Columna de opinión: Formación ciudadana en Educación Superior: algunos desafíos

Durante los meses de junio y julio, el equipo de gestión del proyecto de formación ciudadana ha compartido con los integrantes de esta mesa técnica, insumos importantes que guardan relación con el diagnóstico y el estado del arte de la formación ciudadana en las Universidades del Estado. 

Esta información nos ha permitido visualizar, al menos en parte, la situación actual en la que se encuentran las universidades en materias de formación ciudadana, así como los desafíos para implementar esta temática en los currículos de formación como eje transversal, tanto a nivel macro como micro curricular.

En primera instancia, la falta de conceptos claramente definidos, necesarios para operacionalizar la formación ciudadana, así como la escasa investigación sobre el tema, se plantean como parte de las grandes debilidades para su implementación; considerando que su desarrollo se concibe como un “estilo de vida” que favorecería la convivencia entre todos los actores de la comunidad.

A su vez, se expone la necesidad de fortalecer el rol de las universidades estatales, considerándolas como formadoras de ciudadanos y ciudadanas desde lo ético, valórico, cívico y social, según lo expone la Ley 21.094 sobre Universidades Estatales, por lo que sus funciones irían más allá de la formación disciplinar, movilizando la formación profesional integral.

Lo anteriormente expuesto, requiere de un involucramiento permanente por parte de las autoridades de las instituciones.  Su aporte, radica básicamente en acciones concretas desde lo normativo/político, comprometiendo a la comunidad universitaria en su totalidad y estableciendo parámetros que permitan evaluar, monitorear y liderar las acciones realizadas.

Otra arista importante, radica en la formación de los y las docentes.  Se observa la necesidad de que las unidades de apoyo a la docencia denominadas cariñosamente por un colega como “el sistema circulatorio de las universidades”, asuman la responsabilidad de capacitar y acompañar a los docentes en este empapamiento y preparación de su docencia, considerando la formación ciudadana como inherente a ella.

Así, se requiere que los y las docentes sean capaces de invitar e involucrar al estudiantado en la discusión de temas actuales y controversiales que relacionen la disciplina con su proceso de formación como ciudadanos. 

Acciones como la anterior, desarrolladas a lo largo de todo el proceso formativo, permitirá sentar las bases para que los y las estudiantes, poco a poco, transiten desde una visión, generalmente, competitiva y en algunos casos hasta individualista de su propio proceso formativo, a aquella que se orienta a considerar que atender la problemática social, desde el aporte de su disciplina, es fundamental y sello de su proceso formativo.

Por tanto, frente a los desafíos anteriormente descritos, se requiere primero que todo, definir de manera colaborativa, de que hablamos cuando nos referimos a “formación ciudadana”; esto es fundamental para tomar acciones concretas.

Al mismo tiempo, necesitamos de una comunidad universitaria activa y propositiva, que  se involucre de manera explícita en su propio crecimiento, situándose desde este “estilo de vida” de “ser” ciudadano o ciudadana. 

Angeline Lotito Rojas

Integrante de la mesa técnica de formación ciudadana.

Universidad de La Serena