Proyecto de Formación Ciudadana lanza documento de Buenas Prácticas
julio 4, 2021Columna de Opinión: Rutas y claves de la Ley de Universidades Estatales
julio 6, 2021El Proyecto de Formación Ciudadana de las Universidades del Estado, ha comenzado a realizar entrevistas a vicerrectoras y vicerrectores académicos, con el objetivo de reunir diferentes miradas sobre este tema y su aplicación en las instituciones.
Forlín Aguilera, Vicerrector académico de la Universidad de Atacama, destaca los procesos de cambio que ha enfrentado el país en los últimos años y cómo las universidades han debido adaptarse y aprender en este nuevo escenario, abordando la responsabilidad social y cívica que tienen en la formación de nuevos profesionales
¿Cuál cree que es rol de las universidades estatales en la formación de profesionales que se comprometan con los cambios y procesos que enfrenta el país?
En primer lugar, es importante señalar que las universidades se encuentran en un momento particular y crucial de la historia contemporánea: en el escenario nacional, en 2019 un levantamiento social sacudió al país, llamando la atención sobre diversos problemas estructurales que pusieron en jaque las normas de convivencia social; en 2020 una pandemia y posterior emergencia sanitaria llevó a las universidades a transformar sus prácticas habituales y transitar desde la presencialidad hacia la docencia online, con todos los retos que esto conlleva. Dos acontecimientos, con meses de diferencia, pero que han socavado nuestras formas tradicionales de relacionarnos unos con otros, y cuyos efectos en la vida social, política y económica perdurarán por largo tiempo. En este sentido, las universidades estatales, como instituciones de educación, tienen un primer rol de sensibilización y análisis, en tanto instituciones en donde se discute académicamente la vida pública, de los principales factores que actualmente están configurando esta nueva vida social. En otras palabras, las universidades estatales tienen un rol de adaptación y respuesta, desde la academia y el vínculo con la sociedad, a estas nuevas formas de sociabilidad.
En segundo lugar, existe un mandato legal proveniente de la Ley 21.091 y Ley 21.094, que interpela a las universidades estatales a cumplir un rol social, aportando al desarrollo sustentable, progreso social, cultural, científico y tecnológico de las regiones y del país. Por lo tanto, es esencial que las universidades vuelvan a mirar sus orígenes, como instituciones o universitas en el que se reúnen personas que quieren aprender y personas que quieren enseñar, y desde las distintas disciplinas discutir sobre los diversos aspectos de la vida social. La discusión bien comprendida, en este sentido, se transforma en la herramienta fundamental con la que las universidades estatales abordan la formación de profesionales comprometidos con los cambios y procesos contemporáneos: la discusión entre profesores y estudiantes en el seno del aula de clases, la discusión de la academia, y la discusión con diversos actores de nuestros territorios de influencia.
Finalmente, no hay que olvidar que uno de los objetivos que perseguimos como institución formadora en el nivel terciario es la movilidad social de nuestros estudiantes y, con ello, la transformación de las realidades comunes. Esto quiere decir que las universidades debemos disponer de mecanismos que permitan traducir los requerimientos y necesidades del entorno, y con ello, incorporarlas a los planes curriculares de las distintas carreras. El currículum, en este sentido, representa una de las herramientas más poderosas, junto a la capacidad de discusión y el vínculo con el entorno, para cumplir nuestro rol formador.
¿Cuál es el rol que tienen los y las docentes para impulsar la formación de una conciencia crítica dentro de las universidades?
El rol de la academia en una Universidad Pública radica no sólo en la formación disciplinar que imparte desde cada uno de sus programas de asignaturas, sino que además tienen una responsabilidad social y cívica como formadores de nuevos profesionales, potenciando las habilidades genéricas de cada Institución y en el aspecto ciudadano que los y las estudiantes de Universidades Públicas chilenas debiesen alcanzar.
Académicos/as tienen la misión de potenciar la reflexión en sus estudiantes, plantear e incentivar el desafío de pensar y pensarnos todos y todas como una universidad con la capacidad autogestionada de criticar, cuestionar, inventar, proponer y liderar procesos de importancia local y nacional.
Un tipo de pedagogía que pueden adoptar los y las docentes para acercarse a ese rol formador, es el de la pedagogía de investigación acción que han adoptado prestigiosas Universidades en nuestro país, donde se busca, a través de un mayor trabajo en metodologías cualitativas y participativas, desarrollar el pensamiento crítico histórico, siendo los y las docentes los actores fundamentales para instalar desde las bases, una conciencia crítica basada en el rol social e igualitario de las universidades estatales.
¿Qué aspectos son importantes para avanzar en la formación ciudadana dentro de las Universidades? ¿Qué desafíos visibiliza?
Principalmente y luego de desarrollar un diagnóstico del escenario de cada una de las universidades respecto a los conocimientos en el tema, deben gestionarse trabajos de socialización y capacitación a todo el cuerpo docente universitario y poder insertar tanto la teoría como la praxis en formación ciudadana en los planes y programas de la institución. De este modo, considerarlo como ejes transversales al igual que otras materias como inclusión y equidad de género y avanzar así en alcanzar una Universidad de Atacama compleja, con mejoras en sus procesos y apuntando siempre a la calidad.
Aspectos a desarrollar como los valores sociales, la responsabilidad hacia y con la comunidad, la participación, la identidad que generamos con nuestro entorno y el respeto a él, son algunas de las características que debemos potenciar en nuestra institución y con ello, conducir a una formación integral cuyo compromiso será no sólo con la profesión, sino que cada estudiante de la Universidad de Atacama destacará por su actuar en la sociedad, cumpliendo sus deberes, ejerciendo sus derechos en medio de una convivencia pacífica y con pensamiento crítico.
Como desafíos, visibilizamos principalmente el tiempo que llevará capacitar a cada uno de los y las docentes, destacando de todas maneras su compromiso con esta tarea, y posteriormente, la incorporación de dichos aspectos y su transversalización en los planes y programas de la institución.