Formación ciudadana en las universidades del Estado de Chile
diciembre 3, 2020Contra molinos gigantes
enero 18, 2021El pasado 10 de diciembre conmemoramos el Día Internacional de los Derechos Humanos. Se realizó en un contexto particular, finalizando un 2020 golpeado por la pandemia mundial, post estallido social y un plebiscito nacional donde el “apruebo” arrasó, dejando clara la voluntad de chilenas y chilenos por generar una nueva Constitución para el país. Cada una de estas circunstancias nos han demostrado lo fundamental que es la participación, sobre todo para la construcción de una sociedad democrática y respetuosa de los Derechos Humanos, así como la construcción de un nuevo marco normativo nacional con la mira puesta en la justicia social.
Hablar de Derechos Humanos en Chile es un tema aún delicado. Parece ser que las reivindicaciones de carácter social, demostradas especialmente en las movilizaciones que se iniciaron en octubre del 2019, no fuesen más que la repetición de un escenario que una generación juró no volver a permitir. Fuimos y somos testigos de la fuerte represión y lamentable vulneración a los DDHH de nuestros ciudadanas y ciudadanos. A raíz de que la población nacional salió a manifestar su descontento con el “avance” de nuestro país, las autoridades creían lidiar una guerra contra un “enemigo poderoso” y recibieron informes de Amnistía Internacional, de Human Rights Watch, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el alto Comisionado de las Naciones Unidas, que dejaron constancia de las graves violaciones de Derechos Humanos cometidas por agentes del Estado.
Es en esta línea, es que la formación ciudadana en las universidades del Estado de Chile resulta esencial para la construcción de una sociedad democrática y respetuosa de los Derechos Humanos. La verdad de comprender la importancia de no cruzar la línea, de apropiarnos de la temática de los DDHH por la ciudadanía, de nuestros estudiantes universitarios, académicos y funcionarios como agentes de cambio de una sociedad que se encuentra en un momento clave e histórico. Este llamado, por demás esta presente como un elemento constitutivo e ineludible de la misión de las universidades del Estado, según los expresa la misma ley 21.094, en cuanto al deber de formar personas con espíritu crítico y reflexivo, que contribuyan a forjar una ciudadanía inspirada valores éticos, democráticos, cívicos y de solidaridad social, respetuosa de los pueblos originarios y el medio ambiente.
Finalmente, espero que estos meses de encierro masivo nos sirvan para reflexionar nuestra labor, tanto como instituciones públicas universitarias de educación superior en la generación de profesionales e investigadores que trabajen desde un enfoque de Derechos Humanos, y como ciudadanos, con el fin de asegurar que en un futuro cercano el debate público y el justo reclamo por mejoras sociales se de en un contexto de plenas libertades públicas. De nuestro trabajo depende que no nos encontremos en 10 años más con un nuevo estallido social, nuevas olas de represión y violación de los Derechos Humanos de chilenas y chilenos.
Karenn Díaz Campos
Magíster y Doctorada en Derecho
Universidad Arturo Prat[1]
[1] Miembro de la Mesa Técnica de Formación Ciudadana en la Educación Superior, del Consorcio de Universidades Estatales de Chile (CUECH).